Pero nada decía el programa de hoy de este eclipse de mar,
De este salto mortal,
De tu voz tiritando en la cinta del contestador,
De la manchas que deja el olvido a través del colchón
Hoy amor, como siempre
El diario no hablaba de ti, ni de mí
Hoy amor, igual que ayer, como siempre
El diario no hablaba de ti, ni de mí
Soy un animal de campo y mar.
Sentir cómo la brisa roza la piel,
cómo peina las copas de los árboles
o se hace caricia en la mar.
Sentir que soy parte
de esa hermosa naturaleza que me rodea,
de esa hermosa naturaleza que me rodea,
me hace parte de ella, me libera de las cadenas
de una vida de cemento, de ruido.
María©
La mar
Azul infinita, continua y extraña
que entonas canciones de día
Y por las noches parece hablarme en sueños
con el coquetear de tus olas que dan alegría.
Disfruto el instante de tenerte a solas.
Unas goletas diviso lejanas.
Ancladas en el puerto de Tela.
Discreta tus olas, permiten verlas más bellas.
De repente el ruido aparece, en fila.
Los negros y negras jugando rayuela.
Corretean tus olas, que tocan sus pies
descalzos y bellos, ligeros y grandes
Y yo sin detenerme un instante siquiera.
Siento tu música cantarme al oído.
Con notas precisas que el sol adornara.
Entrando a mi alma y en mi cuerpo dormido.
Divina Alvarenga©
María©
La mar
Azul infinita, continua y extraña
que entonas canciones de día
Y por las noches parece hablarme en sueños
con el coquetear de tus olas que dan alegría.
Disfruto el instante de tenerte a solas.
Unas goletas diviso lejanas.
Ancladas en el puerto de Tela.
Discreta tus olas, permiten verlas más bellas.
De repente el ruido aparece, en fila.
Los negros y negras jugando rayuela.
Corretean tus olas, que tocan sus pies
descalzos y bellos, ligeros y grandes
Y yo sin detenerme un instante siquiera.
Siento tu música cantarme al oído.
Con notas precisas que el sol adornara.
Entrando a mi alma y en mi cuerpo dormido.
Divina Alvarenga©