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Acercan sus orillas ...

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martes, 11 de octubre de 2016

Ellas y sus Sonrisas


Suena:
Piel de Manzana [Joan Manuel Serrat]






—Quiero saber lo que saben –explicó ella.
Sus compañeros de destierro le advirtieron que esos salvajes no sabían nada más que comer carne humana:
—No saldrás viva.
Pero Louise Michel aprendió la lengua de los nativos de Nueva Caledonia y se metió en la selva y salió viva.
Ellos le contaron sus tristezas y le preguntaron por qué la habían mandado allí:
—¿Mataste a tu marido?
Y ella les contó todo lo de la Comuna:
—Ah –le dijeron–. Eres una vencida. Como nosotros.


Eduardo Galeano
Luise- Extracto de su libro Mujeres.


En su mirada cansada,
 hay siempre ternura.
 Mira al mundo con la vista quemada 
de tantas injusticias,
 y aún así mira a todo el mundo
 con una sonrisa, con dulzura. 

En su boca, las palabras
 de bondad, caridad y amor, 
adquieren un brillo diferente.

 Todo parece posible,
 cuando con esperanza dice 
que todo va a mejorar.

Huele a tierra labrada, 
a sol de primavera
y cuando algo le duele,
 sus lágrimas semejan lluvia menuda,
 y su sonrisa, son mil estrellas 
que alumbran nuestra existencia.

No hay nada más bonito que su sonrisa
 cuando un hijo le regala flores.
y en el jardín llora en cada flor,
 como si dijera que no se preocupe,
 que no esconda sus lágrimas de emoción.

Ella es simplemente una madre,
una abuela, una vecina
una quizás desconocida
ella es
una mujer en [del] mundo.

MaRía

      
 




Fotografías : 2y4.-Jeffries 3,5 y6-Rehahn

viernes, 27 de diciembre de 2013

Mujer[es] [soy]

Escuchando:
Elvis Costelo: She
John Lennon: Woman
Por poeta que sea,
no soy tan cándido como quisierais creer,
 y si harto a menudo me cansáis 
 con vuestros primorosos lloriqueos,
 he de trataros como a mujer salvaje, 
o arrojaros por la ventana como botella vacía.
 CHARLES BAUDELAIRE
Somos
La mano extendida,

la dulce ilusión,

Somos el abrigo,

a veces ,

de un corazón herido

de eterna pasión.

Somos

El puerto,
 trémulo de noches de espera
Somos el lecho,
 en la madrugada de los deseos


Somos

Un corazón sin tamaño,

Somos la Mujer,

compañera,
 madre,
amiga,
sin hora ,
sin día.


Besarse, mujer,
al sol, es besarnos
e toda la vida.
Ascienden los labios
eléctricamente
vibrantes los rayos,
con todo el fulgor
de un sol entre cuatro.
Besarse a la luna,
mujer, es besarnos
en toda la muerte.
Descienden los labios
con toda la luna
pidiendo su ocaso,
gastada y helada
y en cuatro pedazos.

Miguel Hernandez


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