deja de ser ligero
Sir Francis Bacon
La visión de una manzana
Su cáscara es roja,
en un lateral tiene un gran cerco negro,
aparentemente la miramos
y parece podrida; la descartamos,
porque en el mercado no tendría salida,
se ve fea y seguimos recolectando las mejores,
Esas se venderán bien,
mientras aquella pobre ve como pasan las demás
y ella sigue en el suelo,
con su gran mancha negra.
Terminó el día,
alguien se fija en esa manzana,
tirada en el suelo,
aparentemente podrida,
la coge, la mira,
con un cuchillo le quita el manchón
y la pela.
Yo como la fruta picoteada por los pájaros, ellos saben mejor que nadie cual esta madura.
ResponderEliminarBesos
Se nota que eres de campo , como yo
Eliminarlas mejores frutas son las que en apariencia tienen algún defectillo Chaly
adoro coger la fruta del árbol y comerla , tal cual , y si tiene una manchita , la muerdo y hace buen abono para la tierra que alimenta las raíces del árbol
un beso
De lo que se deduce que no debemos juzgar sin conocer el interior. Las fachadas pueden ser un atisbo de seducción esperando rasgarse en dolor.
ResponderEliminarFeliz tarde.
Cuando en una casa te llevan al salón verás todo pulcro, limpio y ordenado , las mejores figuras y los mas hermosos muebles
Eliminaryo me quedo con quién me muestra su cocina y me tomo un café muy a gusto en esa silla de madera y cáñamo
Las fachadas son eso, con el tiempo se desconchan ...
Feliz tarde Agapxis
gracias también a ti ,por saber estar ¡¡
Las apariencias engañan.
ResponderEliminarLo bonito está en el interior.
Un besito en este domingo.
Prefiero decir que las apariencias no siempre nos ayudan a conocer más a fondo Amalta.
EliminarUn besito
So tempt me already.
ResponderEliminar😏 xoxo
Nunca debemos fiarnos de las apariencias, MaRia.
ResponderEliminarEs una entrada llena de belleza y embrujo.
De las que a mi me gustan.
Qué difícil es liberarse de esos prejuicios que nos limitan tanto! Hermosa entrada María! qué bonito todo!
ResponderEliminarSuele pasar, querida María... Desechamos antes de conocer o juzgamos antes de saber nada.
ResponderEliminarBonita presentación.
Mil besitos y feliz velada, corazón.
Hola Maria, a mi me gustan las manzanitas un poco a arrugadas estan muy dulces, esas amarillitas llenas de pecas.
ResponderEliminarLas apariencias engañan, ni niña, y de eso... entiendo un poco.
Te dejo un besito y un achuchón lleno de cariño y muy dulce bonita.
Que tengas una buena semana
Y no solo seca por dentro,a veces incluso envenenada...
ResponderEliminarMejor manzanas imperfectas,pero sinceras y de corazón jugoso.
Besos a tonos rojos.
tantas veces... nunca hemos de fiarnos de las apariencias, eso es!
ResponderEliminarUn beso y buena noche flor!
No hay que fiarse de las apariencias…
ResponderEliminarUn beso
Pasa igual con las personas.
ResponderEliminarLa nueva cabecera es maravillosa María, y de la entrada que te digo, que es tan cierto como el agua que está esta noche diluviando por aquí. Las apariencias, las malditas apariencias. La verdad está dentro, y esa no engaña.
ResponderEliminarUn beso verdadero.
Qué imágenes tan hermosas tienes en el blog!
ResponderEliminarY la manzana que nadie quería ,era un tesoro para quien la encontró porque tenía razones y supo ver a través de esa mancha el sabor gratificante de lo despreciado,de lo impar,de la belleza que emanaba a través de su piel.
"Compramos" la vida con los ojos y estos no ven por dentro.
Besucos,MAría
Gó
Las apariencias siempre engañosas y además el guiarse por esas apariencias que es lo realmente malo de todo.
ResponderEliminarBesos dulces y dulce semana, tan dulce como una manzana.
Caras vemos, corazones no sabemos....
ResponderEliminarBesos =)))
La fruta, la manzana es conveniente que la mordisquee Eva, siempre tiene buen gusto. Un placer leerte, María, hoy Castrelos estaba alfombrado de hojas muertas. Bicos desde el Sur
ResponderEliminar
ResponderEliminarEsa fruta, la aparentemente imperfecta, puede/suele ser... la interiormente mejor/más buena.
Te dejo algo que escribí hace algún tiempo a raíz de algo que viví, pero que lo sigo sintiendo/pensando...
“Porqué cada vez me gusta más el GRIS:
Cada vez que me permito conocerme y conocer al otro, el blanco y el negro se van diluyendo y el abanico de grises con todos sus matices va ganando terreno... Somos luces y sombras pero si me atrevo a limpiar el vaho del cristal, a preguntarme el porqué, si me atrevo a preguntarte el porqué y el cómo... puede que veamos luz donde antes no y que la oscuridad de paso a la claridad y donde antes no veíamos, no entendíamos, ahora sí... Y entonces y sólo entonces, pueda apreciarme yo y valorarte a ti en la justa medida. Porque lo que al final importa es que, seamos como seamos, la luz pese más que las sombras… Si no voy un poco más lejos, si me quedo sólo con lo que parezco, sólo con lo que pareces, perderé la oportunidad de conocer lo que soy, de comprender lo que eres... TODO LO QUE SOMOS... Porque somos más que una frase... o dos... o tres...”
"Las apariencias, a veces, engañan... las que ves en el otro y las que ves en ti."
Un beso y un cálido abrazo!
PD: Yo también prefiero la fruta recién recogida del árbol y la cocina...
ResponderEliminarPD2: Me encanta la nueva cabecera del blog. Tengo esa pintura guardada junto con otra de la misma serie de esa pintora.
Buenísima reflexión, no se puede juzgar todo por la apariencia...
ResponderEliminarBEsos!
Muchísimas gracias a todos
ResponderEliminaros deseo un feliz lunes
mis cariños siempre
María
Siempre eligiendo por el aspecto... mi madre compraba las manchadas porque eran más económicas
ResponderEliminary con ellas hacía compotas o mermeladas riquísimas.
Una entrada muy apetecible, querida María.
Besotes.
La esencia va mas allá fe corazón y las pepitas, de la piel o las inclemencias.
ResponderEliminarLa esencia vive , y vivimos si sabemos vivirla.
Mi abrazo
María, la moraleja es aleccionante. Algo así como la discriminación de la oveja negra, en el redil. UN abrazo. Carlos
ResponderEliminarUn bello post vestido con un gran mensaje… Así es la vida, en ese baile de apariencias…
ResponderEliminarQué bonita conjunción has creado…
Bsoss y cariños, querida María! ♥