Mi piel tiene memorias de tus manos
recorriendo el desnudo de mi entrega
tiene tu aroma
tu costado tu aliento
tu sabor
tu triunfo
mis derrotas.
Mi piel tiene sonidos de ternuras
vibrando
cada encuentro en la penumbra
tiene tus restos y tus rastros
la luz opaca del deseo
y el rostro del amor
amaneciendo.
Ana María Mayol
recorriendo el desnudo de mi entrega
tiene tu aroma
tu costado tu aliento
tu sabor
tu triunfo
mis derrotas.
Mi piel tiene sonidos de ternuras
vibrando
cada encuentro en la penumbra
tiene tus restos y tus rastros
la luz opaca del deseo
y el rostro del amor
amaneciendo.
Ana María Mayol
Dame tu mano, ven conmigo,
déjate te llevar por mi sueño.
Ven despacito, sin prisa,
descubre en las puntas de tus dedos
los secretos que guarda mi alma.
Deja que las palabras sean dichas
en el soplo de tu respiración,
en el aroma de tu piel.
Háblame con tus gestos,
de aquello que sientes,
aquello que quieres, que deseas.
Destapa mis secretos,
vela mis noches
guíame en el camino de la entrega.
Dame tu mano
déjate prender en el abrazo
de mi cuerpo.
En los brazos que te envuelven
con el cariño de un sentimiento tan bello.
Siente en los labios
el sabor de un dulce beso,
la caricia suave de la palabra
que te habla en silencio del deseo.
En las bocas que se unen,
en los sabores que se mezclan.
Besa, besa una y otra vez,
y otra vez, hasta el infinito.
Dame tu mano.
Busca en las curvas que sigues con tus manos,
los placeres que provocas,
las sensaciones que despiertas.
Investiga el silencio que los sonidos gritas,
las palabras que entonan
los latidos rítmicos del corazón.
Prueba el sabor de la piel que se estremece,
de la boca que besa,
del un cuerpo que ya te pertenece.
Dame tu mano,
suelta las amarras de la realidad,
entra en el sueño donde te invento
en cada sonrisa, en cada sentido,
Ven conmigo a este mundo
que simplemente está compuesto
por mis sentimientos.
Dame tu mano, y ven,
ven simplemente
ámame.
© MaRía
Estaré en tus sueños velando tus silencios,
estaré en tu vida soñando con amarte
y pensando en ser tuya,
estaré en tus caricias sintiendo que eres mío