Era eso que algunos llaman poesía
una emotiva mirada
unos dulces labios
una tibia piel
y en sus gestos
una cierta pizca
De rebeldía.
Su lenguaje era singular,
respiraba revolución
y en sus cabellos anidaba
la osada locura de la pasión.
Ella,
Era eso, que algunos llaman prosa
Un pasillo de emociones
una azotea repleta de amores
una habitación decorada
con signos de puntuación.
Habla de vida y sueños
y en sus manos acunaba
la osada locura de un poeta
Ella que siempre volaba
una tarde de otoño
se sintió cansada
del uso y del abuso
de la palabra
Ella que escribía descalza
desnuda y sin corazas
se calzó sus botas
se ciñò su falda
se colocó su capa
y por último,
se cerró al mundo
se durmió entre páginas
Cómo quién se duerme esperando
el beso del desencanto
o la caricia exacta
que vuelva a saciar su cama.
MaRia ©
03/09/2018
*Fotografías:Linda Kristiansen
