Hay miradas enigmáticas
que nos penetran hasta el alma
desnudándonos los secretos
Nos hablan de los colores
los olores, los sabores
los deseos
Nos hablan de las risas
los llantos
de los sentimientos
y de los vuelos en sueños
Después
vestidas de sinceridad
embebidos de serenidad
tal vez ciegos, por su embrujo
del efímero momento que fue
aún vagan
por las esquinas del pensamiento
reavivando viejos recuerdos
Y ahí
completamente perdidoS
de su propia cordura
huyendo del espejo
que les encadena a la realidad
aún nos hablan con lágrimas
de complicidad
Hay miradas que nos gritan
tantos
tantos silencios ...
que nos ensordecen
por completo
© MaRía; Diciembre 2016
Y una llega a casa, el día no ha estado del todo mal. Comenzó con agua
Agua ajena de goteras en el techo, ahora no me trastocan esos pequeños detalles,
la vida sigue, me acostumbre a sentirme indiferente ante lo material, poco da, poco llena.
Y una llega a casa, se quita los zapatos de tacón, se sirve un café y comienza a leer [le]
La niña de los ojos helados...
Y el café se olvida, el cigarrillo se consume, las letras entran, duelen. Silencio, enmudece y la realidad aterra.
Y que decir, ante tal imagen, que sin verla hiere el alma, que sin conocerla derrama lágrimas.
Y una piensa:
asco de mundo
injusto
duro
negro
triste
cruel
Y unos danzan en los bailes de salón, compran vanas bagatelas y la niña de ojos helados sigue ahí, clavada en su pensamiento en su mente.
Y una se plantea si la clave de una buena vida es pasar de puntillas, suavemente por delante de la VERDAD
Esa niña de los ojos helados un día fue hada,
hoy es hada, mañana.. mañana ...
Mañana¿ que será?
© MaRía
Noviembre 2013