Un hombre nunca te perdonará su debilidad al quererte.
Joyce Carol Oates
[Tan convencido estaba de que]
cambiar el mundo
cambiar de casa
de calle, de ciudad
[Estaba convencido que era imposible ]
cambiar de estación
cambiar de hábitos
cambiar su forma de ser
cambiar de peinado
cambiar de marca de cigarrillos
[Estaba tan convencido
de su verdad que]
Se levantó de aquel banco
encendió de nuevo un cigarrillo
con las manos se atusó el cabello
giró a favor del viento
bajó la calle
entró en la casa
se quitó la camisa
desnudo se sintió
completamente solo
incapaz de atreverse a
pensar en cambiar
la nada por nada .
la nada por nada .
© MaRía
Soledad era independencia, yo me la había deseado
y la había conseguido al cabo de largos años.
Era fría, es cierto, pero también era tranquila,
maravillosamente tranquila y grande,
maravillosamente tranquila y grande,
como el tranquilo espacio frío en que se mueven las estrellas
Hermann Hesse [El lobo estepario]
*Fotografías de Maciej Grochala