Somos un matiz sutil, en el exilio del tiempo
Instante atemporal, donde los caminos se cruzan
Entonces
Florecen sentimientos
cómo camelias carmesí
en un imaginario jardín
abonando el mantillo de nubes.
Las estrellas silentes voyeurs
gemas sin aristas
inventan un lenguaje morse
código encriptado
de a dos.
Surge un aroma
perfume de recuerdos
ecos de otra voz.
Mi trémula piel
se impregna de ayeres
abriendo la carne
en infinito deseo
Vibra el verbo
convertido en cuerpo
despojada de pudor
la respiración se acelera
Palabra hecha gemido
fragilidad en un beso silente
los labios susurran
este recuerdo en presente.
MaRia©
18/12/2018
Imágenes 2y 3 - Mira Nedyalkova