En el fondo de la cueva,
Una mujer recupera sus risas
Pero no tiene pan.
Ni suficientes risas
Ni pagar el pan
Ni suficientes risas
Para robar el pan.
Ni suficientes risas
Para huir.
Edmond Jabès
Tropecé
con un poema
muerto
sin nombre,
ni autor.
Lo encontré
caído
postrado,
en una calzada
embarrada.
Me acerqué,
lo erigí con cuidado,
para que no se desintegrasen
las palabras
que en él, estaban impresas.
emocionada
porque sentí
la amarga pena
que lo mató.
que lo que allí yacía
era un billete suicida
de un amor prohibido ...
...que nunca fue.
©MaRia
©MaRia