o es cuestión de suerte,
lo que se que lo contrario
de la vida es la muerte
olvidar nada de lo que
una vez dijimos.
Sé que no quiero
recordar lo que en
algún momento se olvidó.
Que era una forma extraña
de amarnos.
Que no teníamos principio,
fin, ni razón.
Pero, te siento como
quien respira porque no muere,
y me ahogo entre mis noches
en soledad.
Y "solo" eso me da la vida,
tanto que tengo por no olvidarte,
que puedo y quiero vivir por tenerte
entre mis labios cada noche,
entre mis manos en cada amanecer...
© MaRía
*Fotografías 2 y 3: Olga Dronova