quién no ha bogado en el vientre
de una mujer, remado en ella,
naufragado
y sobrevivido en una
de sus playas
Cristina Peri Rossi
Linguística general
1979
Te leo
de forma lenta y demorada
deshojando cada página
cada voluntad descubierta.
Te leo
con el toque de los dedos
dirigidos por el deseo
de descubrirte todos los deseos
Te leo en
cada linea de tu cuerpo,
aumentando en cada caricia
la emoción de hacerte gozar.
Te leo,
en las entrelíneas de tu mirar
en las metáforas de tus palabras,
la voluntad de tus deseos.
Te leo
devoro las palabras
que entre susurros escribes
en el enredo de un gemido.
todas las curvas
todos los rincones
descubriendo cada día
locos y nuevos encantos,
leer (te)
descubrir (te)
me canso
porque
(te) lee
una hembra
enamorada
una mujer
que (te) ama
)