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Acercan sus orillas ...

viernes, 17 de enero de 2014

Mensaje en una botella 12

     Si no me falla la memoria, creo que esta es la primera vez hago post donde las palabras son prestadas.

      Podría expresar, a mi manera, la gratitud que os debo a todos vosotros, por estar, por vuestras palabras: Por tenderme vuestra mano, sin preguntas.Por soportar mis silencios, mis ausencias.. 


A ti, que hoy me has hecho sonreír
A ti , que hoy me has tomado de la mano
A ti, que hoy me has escuchado con paciencia
A ti, que soportas mis silencios, 
A ti, que tu voz me calmó, me acarició
A ti, que has vuelto a mi vida 
A ti, que sin decir nada -aquí- se que sonreirás
A ti, si, a ti..
A ti, que eres  buen amig@
Gracias por estar, por existir..



No es necesario que sea hombre,
basta que sea humano,
basta que tenga sentimientos,
basta que tenga corazón.

Se necesita que sepa hablar y callar,
sobre todo que sepa escuchar.
Tiene que gustar de la poesía
de la madrugada, de los pájaros, del Sol,
de la Luna, del canto, ce los vientos
y de las canciones de la brisa.

Debe tener amor, un gran amor por alguien,
o sentir entonces la falta de no tener ese amor.
Debe de amar al prójimo y respetar el dolor que
los peregrinos lleven consigo.

Debe de guardar el secreto sin sacrificio
Debe de hablar siempre de frente y
no traicionar con mentiras o deslealtades.
No debe tener miedo en enfrentar nuestras mirada.

No es necesario que sea de primera mano,
ni imprescindible que sea de segunda mano.
Puede haber sido engañado,
pues todos los amigos son engañados.
No es necesario que sea puro,
ni que sea totalmente impuro,
pero no debe de ser vulgar.

Debe de tener un ideal, y miedo de perderlo,
y en caso de no ser así,
debe sentir el gran vacío que esto deja.
Tiene que tener resonancias humanas,
su principal objetivo debe ser el del amigo.
Debe de sentir pena por las personas tristes
y comprender el inmenso vacío de los solitarios.

Se busca un amigo para gustar
de los mismos gustos,
que se conmueva cuando es tratado de amigo.
Que sepa conversar de cosas simples,
de lloviznas y de grandes lluvias y
de los recuerdos de la infancia.
Se precisa un amigo para no enloquecer,
para  contar lo que se vio de bello y
de triste el día de los anhelos
y de las realizaciones, de los sueños y de la realidad.

Debe gustar de calles desiertas,
de los charcos de agua y los caminos mojados,
del borde de la calle, del bosque después de la lluvia,
de acostarse en el pasto.

Se precisa un amigo que diga que vale la pena vivir,
no porque la vida es bella, sino porque estamos juntos.
Se necesita un amigo para dejar de llorar.

Para no vivir de cara al pasado,
en busca de memorias perdidas.
Que nos palmee los hombros
sonriendo o llorando
pero  que nos llame amigo,
para tener la conciencia de que aún estamos vivos

Vinicius de Moraes


Hay días - como hoy- en que los sentimientos se desbordan. 
 En los que la piel se estremece con una sola sílaba,
 con un hola o con un hasta mañana



Nota:
Necesito descansar y como habéis visto, ando un poco dispersa, por este motivo, en este post, seguro que empalagoso para algun@s, he desactivado los comentarios. 
Siempre he pensado que un comentario vuestro, se merece una respuesta mía. Llevo días sin hacerlo, a veces me resulta comentaros, a veces el cuerpo no está para fiestas, a veces... hago excepciones..
Esta tarde sin prisa y si mis obligaciones me lo permiten, llamaré al timbre de vuestras casas.
Un mar de besos y un abrazo siempre, siempre muy sentido para todos.
[Del libro "La comodidad de lo sólido" de Humberto Dib]