Tengo la piel vidriada esta noche
brillante, lustrosa, suave
esa extraña sensación
de ser lo que no es
Tengo la piel vidriada esta noche
la delatan los escalofríos
entrelazados como fotogramas de la memoria
reciente, pasada
[¿Se puede tener memoria futura?]
Imágenes
risas, encuentros
risas, encuentros
gélidos veranos
tórridos inviernos
[En mi interna oscuridad les dejo mis huellas carentes de caricias.]
Dibujo un recordatorio,
vagando entre adverbios y conjunciones
pensando que la felicidad es un
dialogo manchado de pensamientos.
No, no me gusta
esta perpetua soledad
La felicidad evoca
[nos] rompe suturas
entre puntos , comas
paréntesis dispersos
en deseado encuentro.
Durante la noche
mi respiración se relaja
flujo, desnudo palabras
entre tu piel y mi piel
Levanto la vista
recuerdo:[hay que pintar el techo]
contemplo mi cielo al revés
los bordes de las nubes
se convierten en puertas
desencallando mi alma.
[Es lo que tiene ]
Esperar lo inesperado
como fruto maduro
fusión del ser y el existir.
Deseo que invierte mi fragilidad
que es energía capaz de cabalgar
sobre las olas más salvajes
como gaviota bailando
la sinfonía de su mar.
Agradezco a la noche
este cielo al revés
donde mis labios
pronuncia tu nombre
donde de mi trémula piel
es vainilla y sal.
© MaRía