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Acercan sus orillas ...

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miércoles, 12 de marzo de 2014

Mi mejor lectura [Tu]

No conoce el arte de la navegación
    quién no ha bogado en el vientre
       de una mujer, remado en ella,
            naufragado
               y sobrevivido en una
                    de sus playas
                        Cristina Peri Rossi
                         Linguística general
                                  1979
Te leo
de forma lenta y demorada
deshojando cada página
cada voluntad descubierta.

Te leo
con el toque de los dedos
dirigidos por el deseo
de descubrirte todos los deseos

Te leo en
cada linea de tu cuerpo,
aumentando en cada caricia
la emoción de hacerte gozar.

Te leo,
en las entrelíneas de tu mirar
en las metáforas de tus palabras,
la voluntad de tus deseos.

 Te leo
devoro las palabras
que entre susurros escribes
en el enredo de un gemido.

Te leo 
todas las curvas
todos los rincones
descubriendo cada día
locos  y nuevos encantos,
y nunca,
leer (te)
descubrir (te)
me canso
porque 
(te) lee
una hembra
enamorada
una mujer
que (te) ama

)

lunes, 18 de noviembre de 2013

Un no post

Esto en realidad es un no post - y sin comentarios

¿Por qué?




 Bueno me apetecía desearos a todos una feliz semana, con un poema de Ana Rosseti y un buen vídeo  de animación, cuya autora es Helene Emain  cuyo título ya dice mucho : Good vibrations, espero que lo disfrutéis.

Aprovecho para avisar - a quienes me leen en Lo que me haces sentir -  que he colgado un nuevo poema. Pinchado la imagen os llevará a él - o seo creo, si lo he hecho bien-

Un besito a tod@s y feliz semana



Hubo un tiempo en el que el amor era un intruso temido y anhelado.
Un roce furtivo, premeditado, reelaborado durante insoportables desvelos.

Una confesión perturbada y audaz, corregida mil veces que jamás llegaría a su destino.

Una incesante y tiránica inquietud.

Un galopar repentino de un corazón ingobernable.

Un continuo batallar contra la despiadada infalibilidad de los espejos.

Una íntima dificultada para distinguir la congoja del júbilo.

Era un tiempo adolescente e impreciso, el tiempo del amor sin nombre, hasta casi sin rostro, que merodeaba, como un beso prometido, por el punto más umbrío de la escalera .

Ana Rosseti

Punto Umbrío (fragmento)



miércoles, 8 de mayo de 2013

Entre sueños, realidades

Tal vez no llegue a saber nunca cuanto le da en sus sueños.





         Quizá sus palabras no sean capaces de exponer todo lo que su cuerpo experimenta cuando el abre al puerta y aparece en su vida; cuando al cerrarla, tras de si, su mundo toma forma y nada existe más allá del umbral que acaba de atravesar.


      Sus manos hablan por sus labios, sus dedos lo recorren, su boca sella la suya.
Su mirada se hunde en sus ojos 
Sus manos desabrochan como nadie los botones de su camisa , y ella, hace lo propio con él.


      La pared les ayuda, después el sofá, la cama; todos los rincones, todas las posturas.
Su dominio es su servidumbre.
La fuerza, el abandono, la niebla en la mente, la falta de control; el placer más sublime.
Los gemidos, los suspiros, las palabras entre dientes.
Ninguna negativa; todo vale, todo se acepta.



 Se invierten los papeles


        Le deja, le toma, lo recorre, le da un beso y lo siente llegar.
Abrazos, palabras entrecortadas al unísono.
Caricias, abrazos tiernos, mimos.

       Una muñeca entre sus brazos, un osito de peluche entre los suyos.
Sus cuerpos a penas cubiertos por prendas arrugadas.
El y ella, ella y el, fundidos.



El tiempo, el reloj, las horas
El no quiere, ella no pide, pero su mirada le ruega :

-No te vayas.

       Un abrazo más, dos, tres, decenas.
Su mano que abre la puerta y el, el sale
Y ella que despierta; ya no puede seguir, sin dejar de pensar en él.

María