I put a Spell on you- Nina Simone
Por primera vez sintió
que la inmensa distancia
que los separaba era insignificante...
Estaban unidos por un hilo invisible,
oculto entre mil cosas
de poca importancia,
que sólo podía existir entre
dos personas como ellos"
-La soledad de los números primos-
*Paolo Giordano*
La luna
es cómplice de nuestros deseos
despiertas a la hembra
que llevo dentro
no quiero que se duerma
ahora ya no.
Me dices que tocaré las estrellas
con mi dedo
mejor;
llévame a ellas,
llévame a tu universo
y
dejemos que
este manto de estrellas
sea nuestra cama
y
la luna
nuestra cómplice.
Despertaste mi furia
despertaste la hembra
esa hembra dormida y tímida
que es ahora la pantera mas temida
la que no quería salir
la que estaba en letargo
no dejes de alimentarla
mimarme,
domarme
no dejes que la fiera se vaya
quiere vivir,
sentir de nuevo
y
esta vez contigo.
es cómplice de nuestros deseos
despiertas a la hembra
que llevo dentro
no quiero que se duerma
ahora ya no.
con mi dedo
mejor;
llévame a ellas,
llévame a tu universo
y
dejemos que
este manto de estrellas
sea nuestra cama
y
la luna
nuestra cómplice.
Despertaste mi furia
despertaste la hembra
esa hembra dormida y tímida
que es ahora la pantera mas temida
la que no quería salir
la que estaba en letargo
mimarme,
domarme
no dejes que la fiera se vaya
quiere vivir,
sentir de nuevo
y
esta vez contigo.
Te recordaré, más allá del recuerdo…
Te recordaré, más allá del recuerdo, porque habitas en mí; no en mis venas, ni en mis cromosomas, sino en un lugar que no se puede profanar. Un recoveco, inmenso, con techo de cieno blanco, paredes de agua tibia y grandes puertas de cristal. Habitas en mi cuerpo, solariega casa del alma inmortal. No eres el pasado, para mí eres presente, pues siempre te llevo presente, en mis decisiones, mis quehaceres, y en mi pausado caminar.
Te recordaré, más allá del recuerdo, en un sitio que nada ni nadie podrá nunca socavar, allí donde el sol es siempre fuego, donde la flor siempre se moja, donde hay un piano que congoja, y donde el mar es siempre sal. Y no te echaré de menos, te echaré de más. Porque en ti descubrí sentimientos que creía no existían, hasta que tú, aquella tarde, clavaste en mí tu mirada de quetzal.
Te recordaré, más allá del recuerdo, porque eres lo más bello que la belleza jamás pudo soñar. Porque el abrazo no miente, porque el beso no se olvida, porque el amor es del cielo, y no terrenal. Te recordaré, más allá del recuerdo, en un rincón impoluto del alma; allí donde la muerte no existe y el tiempo desvanece, donde la vida siempre se mece, justo allí donde tu recuerdo ha hecho un nido, pero aún… no ha aprendido a volar.
Facundo Galati •